Dildos

Dildos para todos los gustos: realistas, dobles, de cristal, gigantes, metálicos, anatómicos, analógicos o incluso… ¡extraterrestres! Encuentra el que te haga temblar.

Quédate con esto

Da igual si te estás iniciando, si buscas sensaciones nuevas o si ya tienes una colección que empieza a pedir vitrina. Hay un dildo (o varios) que encaja contigo, tu cuerpo y tus ganas de experimentar.
Un dildo no es solo un trozo de silicona bonito: es libertad, autoconocimiento y diversión sin pilas. Elige el que más te llame… y que empiece el juego.

Realisticos

Con forma, tamaño y textura tan parecidos a un pene real que hasta dan ganas de presentarlos a tu madre (pero no lo hagas). Perfectos para quienes buscan realismo sin rodeos.

Plugs anales

Pequeños, con forma segura y base ancha. Ideales si te apetece explorar otras vías de placer, ya sea como debut o como rutina semanal.

Bolas anales y vaginales

Una fiesta en movimiento. Con cada paso, masajean donde más lo sientes. Y de paso, tonifican. Eficientes y traviesas a partes iguales.

Clásicos

Nada de florituras, solo placer directo. Largos, lisos y fiables, como ese ex que siempre estaba disponible... pero sin drama.

Dobles

Dos extremos, una conexión. Para compartir o para llevarte una doble ración tú solx. Curvas pensadas para que no se quede nada sin invitar.

De metal

Fríos al principio, ardientes al final. Firmes, elegantes y con ese aire a “esto va en serio”. Si te va lo intenso, son tu pareja perfecta.

Dildos de cristal

Cuerpos de museo con alma juguetona. Hipoalergénicos, térmicos y listos para entrar en acción (y en el cajón bonito del baño).

Gigantes

No son para todo el mundo, pero si tú lo eres… adelante. Grosor, longitud y una experiencia XXL que no se anda con rodeos.

Dilatadores

Paso a paso, sin prisas. Ideales para preparar, explorar o simplemente saborear la apertura. El placer también está en el proceso.

Extraterrestre

Texturas locas, formas que parecen salidas de una peli de ciencia ficción y curvas que ni la NASA entendería. Si te aburre lo convencional, aquí tienes tu nave.